“año muy positivo para la ciudad de Burgos”

Hoy los medios recogían como el alcalde de la ciudad de Burgos, Javier Lacalle señalaba que el 2016 ha sido un año muy positivo para la ciudad de Burgos y donde cabe destacar el dialogo y el acuerdo.

Un año en el que el ayuntamiento ha asumido 166 millones de euros (contando terrenos) de deuda de los bancos en el consorcio del ferrocarril entre otras grandes gestiones... El señor Lacalle se da golpes en el pecho por reducir la deuda en 23 millones como le obliga la ley, al igual que los distritos que tanto se vanagloria de haber creado.

Que el año haya sido muy positivo para el señor Mendez Pozo y otros ilustres, no significa que lo haya sido para las clases populares de la ciudad (Falta de medios y recursos en servicios sociales, problemas de vivienda...). Este año hemos visto como la plaza de toros/coliseum donde se han ido más de 6 millones de todos los burgaleses y burgalesas está totalmente infrautilizado y ha sido una obra que únicamente persiguió beneficiar al constructor y a festejos taurinos que solo sobreviven en base al dinero público, pero que no interesan a la mayoría de la población.

Por otro lado el señor Lacalle habla de acuerdo y diálogo y ahí le doy la razón ha pactado unos presupuestos con el PSOE donde se excluye a los barrios, a las necesidades de reformas que no son tan lustrosas como sus monumentos megalíticos o donde ni se menciona la remunicipalización de los servicios o la gestión directa como prefieran decir. Una lástima que tanto acuerdo y tanto diálogo se limite a que el PSOE obtenga migajas a cambio de no ser coherente con las propuestas que firman con otros grupos como Imagina Burgos en posibles mociones de censura.

¿No valora el PP que incumplir acuerdos de pleno que no le gustan no es ser dialogante y respetuoso con los acuerdos? ¿Qué pasó con los símbolos religiosos? Vemos cada vez con más crudeza que un partido en minoría esta controlando un ayuntamiento a sus anchas y con acuerdos puntuales ¿Eso es democracia?

El PP tiene la tendencia de pensar que las ciudades son solo techo, suelo y grandes empresas. Se equivocan en las ciudades viven personas con unas necesidades que deben ser satisfechas por las instituciones y el caso del ayto de Burgos es un caso flagrante de abandono donde solo importa beneficiar a los bancos y garantizar sus beneficios sin tener en cuenta el dinero de todos y todas que eso va a implicar.

Solo importan las cantidades cuando no hablamos de obras y sobrecostes y hablamos de los problemas reales de la clase trabajadora. En un ayuntamiento donde no hay trabajadores suficientes, donde los servicios sociales están saturados y no se hace nada para impedirlo es el claro ejemplo de una Ciudad donde solo se pueden tener problemas de rico. Para encontrar soluciones a los problemas de pobre que no le pregunten al alcalde.

Fuente: Noticia Burgosconecta

El mundo no acaba el 20D; Resistir y caminar.

Las élites económicas han encontrado herramientas para reforzar su control y sus intereses. Una herramienta han sido debates sobre Cataluña que solo ha servido para esconder bajo la alfombra los recortes sociales o la pérdida de derechos de la clase trabajadora. Acaso hay alguna diferencia entre CDC y el PP a la hora de robar o de servir a la oligarquía más allá de esta escenificación teatral. (Por supuesto hay que entender que España es un estado plurinacional que debería tener una configuración federal en la que sus pueblos decidieran su futuro).

Por otro lado tenemos la aparición de Ciudadanos, un partido salido de la necesidad de un lavado de cara de las políticas neoliberales (No es lo mismo que te robe un chico guapo y que parece algo nuevo que unos partidos demasiado desgastados por los años, ya no colaba).

Ante esta recomposición del régimen del 78 tenemos que tener claro quien es el enemigo, que no es otro que este sistema, gestores y beneficiados, que reparten la riqueza en muy pocas manos controlando instituciones y leyes (UE, tratado de Maastricht, TTIP, modificación del artículo 135 de la CE, reformas laborales de PP y PSOE, etc) como los medios de producción, que solo sirven a estas cuatro élites que realmente controlan el poder. Es hora de romper con todas estas cadenas y repartir la riqueza entre toda la sociedad de una manera justa. No es normal que cuantos más avances tecnológicos y más ventajas científicas hay, la clase trabajadora tengamos menos derechos que antes.

No nos engañemos, el cambio al servicio de la clase trabajadora no pasa por los chistes, las caras bonitas, ni por titulares brillantes sino con trabajo y con propuestas claras, rupturistas, ecologistas y feministas y por supuesto por mucha pedagogía. 

Hoy más que nunca tenemos que tener claro que la situación de la clase trabajadora es nefasta y que es necesario trabajar no solo ahora sino durante los siguientes años en proyectos que busquen la concienciación social y no que trabajadoras precarias se consideren clase media, que crean que votando al PP defienden sus intereses o que es posible hacerse rico trabajando mucho y sin que sea a costa de alguien. Es necesario dejar las moralinas en casa ( ya basta de decir que la gente es idiota y no sabe lo que vota, son muchos años de mentiras y de consolidación cultural del régimen) y empezar a explicar persona a persona, barrio a barrio, pueblo a pueblo que es necesario enfrentarnos juntas por unos derechos comunes contra esa élite que nos les está arrebatando y que controla este sistema (medios de comunicación, fuerzas de seguridad, medios de producción). 

                     

Tenemos que llegar a toda la clase trabajadora y no solo a los trabajadores industriales (15% del PIB en industria). La trabajadora de mercadona o la telefonista a la que insultamos a la hora de la siesta también son clase trabajadora y más explotadas y precarizadas aún que el sector industrial. Sin un proyecto que analice la realidad productiva de este país y que busque nuevas fórmulas de llegar a una sociedad totalmente diferente a la de los años 80, no conseguiremos cambiar el fondo del asunto por mucho que cambiemos el maquillaje.

Igual ahora mismo en 20 días, no nos jugamos un cambio inmediato, pero sin lugar a duda si ahora la izquierda organizada desaparece de este altavoz que es el parlamento, podemos perder algo más importante que es  la lucha en las calles y la movilización social que es mucho más importante que una mayoría en el parlamento. Es tiempo de resistir para poder seguir caminando a través de la concienciación social y la lucha en todos los ámbitos de nuestra vida para transformar este país de arriba abajo y ponerlo al servicio de sus pueblos contando con todas las personas que persiguen este cambio social (construyendo un espacio más amplio donde las diferentes organizaciones, movimientos y personas nos sintamos cómodos bajo unos puntos programáticos básicos). Necesitamos mucha paciencia, trabajo, pedagogía y no ocultar nuestros principios para ganar cuatro votos, al fin y al cabo democracia también es decirle a la gente nuestras propuestas igual que la gente puede dar su opinión.

"Paso a paso, fallo a fallo y en colectivo hacemos el camino"

Seguimos en pie

Este artículo va dedicado a todas aquellas compañeras y compañeros con las que he compartido en los últimos meses una lucha que parecía imposible, que nadie en su sano juicio habría dado el paso adelante para defender los postulados de una izquierda que algunos quisieron enterrar en el baúl de los recuerdos.

Compañeros y compañeras hemos aprendido muchas cosas, hemos aprendido que el camino de la unidad popular es el único camino, la unidad en torno a un programa y que tanta ilusión está trayendo a nuestros barrios y a nuestras ciudades como en el caso de Imagina Burgos. Hemos dedicado mucho tiempo a trabajar en la unidad, pero no es tiempo perdido, es un tiempo que nos ha permitido, no sumar sino multiplicar porque juntos y juntas somos muchas más. Lo fácil sería habernos quedado en una sede encerrados con nuestro programa y nuestros candidatos, lo dificil es buscar el entendimiento y los puntos de acuerdo, pero es lo único que sirve. Al fin y al cabo si queremos resultados diferentes tenemos que hacer cosas diferentes.

Me gustaría agradecer a todos y todas las que hemos compartido esta candidatura autonómica "IU-Equo, convergencia por CyL" y sobretodo y muy especialmente a toda esa militancia que se ha dejado la sangre (algunos sabrán porque lo digo), las lagrimas y el sudor porque esto salga adelante. No se ve a las personas que pegan carteles, reparten panfletos, preparan el papeleo o llevan las redes sociales con gran profesionalidad. Todas estas personas son las imprescindibles de las que hablaba Bertolt Brecht. Gracias compañeros, sin vosotros este chute de ilusión y de sensación de trabajo bien hecho no sería posible.

Juntos hemos recorrido toda la provincia a lo ancho y largo, 1683 km en 15 días, para llevar nuestro programa y explicarlo ciudad a ciudad, barrio a barrio, pueblo a pueblo y persona a persona. Estamos cansadas, pero alegres y con esperanza porque siempre es y será un orgullo defender unos principios y propuestas nítidamente de izquierdas, al servicio de la mayoría social y una política de la verdad frente a las mentiras o tacticismos propios de una política del espectáculo a la que nos oponemos firmemente como dice siempre el compañero y candidato a la presidencia de la junta de CyL, José Sarrión.

En fin, hoy solo me podía acordar de todos y todas las que preferimos defender a la desahuciada y a la parada por encima del que desahucia y despide. Por eso el título, seguimos en pie pase lo que pase el día 24 de Mayo tanto en las calles y en las instituciones rechazando las políticas al servicio de las élites económicas y contra la mayoría social.

¡Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar!

Entrevista de cara a las elecciones autonómicas.

Somos pueblo

Somos pueblo, en este mes y medio que nos queda por delante hasta las elecciones de Mayo no nos vamos a cansar de decirlo, pero no solo hasta ahí, sino siempre porque nosostros y nosotras no estamos solo un mes luchando sino siempre.

Somos pueblo porque no vamos a pedir el voto como alivio de conciencias ni como solución milagrosa a los problemas que cada día nos acucian en nuestra vida diaria. Soluciones a problemas provocados por este sistema capitalista, en el que unos pocos se llevan lo que trabajamos el resto dejándonos como meros esclavos, sin ningún tipo de derecho tras las últimas reformas laborales tanto del PP como del PSOE. 

No queremos el voto de la mayoría silenciosa, el que solo cuesta quince minutos en un colegio electoral, Queremos un voto que ademas de la papeleta en la urna implique un compromiso, un compromiso con las luchas y movimientos sociales que cada día salen a la calle a reclamar lo que a todos los niveles nos roban. Queremos un compromiso que nos asegure no estar solos, que nos asegure que cada reclamación no sea ni más ni menos que la voz del pueblo, la voz de un pueblo que tiene dignidad, que no se resigna a votar cada cuatro años, que señala a los culpables y les condena,

Cada persona que formamos parte de cualquier lista de IU somos una persona más en cada lucha, cuyo esfuerzo está en fiscalizar y denunciar cada actuación de esas marionetas del PPSOE y de las élites económicas que se encuentran detrás de cada decisión, Nuestro papel es devolver todo el poder al pueblo para que tome cada decisión y para que nadie las tome por nosotras.

Nuestro programa electoral, un programa en el que han participado numerosos actores sociales, es un programa serio, un programa netamente de izquierdas, un programa que pretende ser la agenda de la junta de Castilla y León. Hablamos de un programa que es un contrato con la ciudadanía con la que nos comprometemos a cumplirlo, no como llevan haciendo el PP y el PSOE tantos años.

Reclamamos cosas que son claves para cualquier persona de izquierdas como son la existencia de un sector público que recupere todos los sectores privatizados y no permita más privatizaciones, el no al pago de la deuda ilegitima, la potenciación de la industria como motor de la economía al ser el sector que responde a las necesidades materiales de la sociedad y al ser el sector con una mayor protección de los trabajadores y trabajadoras. 

Es hora de cambiar las cosas, de pasar al ataque frente a quienes nos roban derechos día a día. Es tiempo de políticas de izquierdas que construyamos entre todas y todos.

“Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse tendrá que pasar al ataque”
Bertolt Brecht